Equipo de medicina que costó $1.838 millones está abandonado en un parqueadero del HUS

El 30 de diciembre de 2010, la Gobernación de Santander abrió un proceso de licitación pública para la compra de diferentes equipos de medicina avanzada que serían donados a los hospitales del departamento de mediana y alta complejidad con el fin de “fortalecer su oferta institucional”.

Dentro del proceso contractual, fueron adquiridos un resonador magnético, un equipo de rayos x telecomandado y un angiógrafo. Este último, es un equipo que se utiliza para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades vasculares, y cuyo uso se da en procedimientos de medicina de alto costo y con altos grados de complejidad.

El costo de ese angiógrafo fue de $1.838 millones y el distribuidor que se ganó la licitación el 2 de marzo de 2011 fue Top Medical Systems, empresa cuya sede está en Bogotá y que, según dice en su página web, es la distribuidora exclusiva de Toshiba Medical Systems en Colombia.

Sin embargo, pese a que la entrega del equipo médico se hizo el 28 de junio de 2011, aún no se ha estrenado en el HUS. De hecho, ni siquiera ha sido desempacado y lo que más llama la atención es que está abandonado en uno de los parqueaderos de la entidad de salud en condiciones de cuidado mínimo y prácticamente a la intemperie.

“Inicialmente se dijo que el angiógrafo se quedaba en el tercer piso por su cercanía a cuidados intensivos y porque se requiere especialmente para pacientes coronarios con fase aguda. Entonces por eso era ideal dejarlo ahí. Esas fueron las reuniones y los acuerdos en los que se quedó. Sin embargo, después de eso no volví a saber nada del equipo”, aseguró uno de los médicos del HUS, quien pidió la reserva de su nombre.

Según varios empleados del HUS, el desconocimiento por la situación del equipo era completo y fue prácticamente “casualidad” cuando se enteraron de las condiciones en las que estaba.

“Después de que se concertó la ubicación, no se volvió a saber nada del angiógrafo sino hasta que uno de los cardiólogos nos informó que estaba en el parqueadero. La preocupación principal fue por las condiciones de conservación del equipo, que hasta donde tenemos entendido tienen que ser otras”, indicó otro empleado del HUS.

Precisamente, las condiciones de conservación fueron señaladas por unidades cardiológicas consultadas por Vanguardia Liberal, que aseguraron que el entorno óptimo de conservación para un artefacto de ese tipo debe ser muy diferente, y debe estar garantizado por la ausencia de humedad.

Las especificaciones también fueron indicadas por Top Medical Systems, desde donde aseguraron que: “Los guacales deben estar almacenados en lugar seco, protegidos del sol y de las altas temperaturas, de la lluvia y de la humedad en general.  En el uso particular de este Angiógrafo su estado actual solo se conocerá al ser desempacado e instalado”.

En cuanto a la garantía del angiógrafo, Top Medical Systems indicó que era de un año contado a partir de la fecha de entrega, que fue a mediados de 2011.

Al respecto, el director del HUS, Eimar Sánchez, no se pronunció, pese a las reiteradas llamadas realizadas por esta redacción a su jefe de prensa, quien aseguró que no logró localizarlo.

Las implicaciones para los pacientes
Debido a que el Hospital Universitario de Santander, HUS, no cuenta con un angiógrafo, un paciente con enfermedades arteriales o venosas tiene que esperar un promedio de 20 días para que le realicen un examen de este tipo.

“Normalmente los pacientes que más se demoran hospitalizados en medicina interna fuera de los pacientes con cáncer y con Sida, son los que requieren ese procedimiento. Debido a que el equipo no está, ellos tienen  que esperar entre 20 y 30 días mientras autorizan el examen en otra clínica”, indicó un especialista del HUS.

De hecho, desde la entidad de salud se aseguró que el problema de la ausencia de un equipo de este tipo es mayor aún si se tiene en cuenta que una de las enfermedades que más frecuencia de consulta se tienen en urgencias están relacionadas con exámenes que se deben hacer con un angiógrafo.

“La patología con más frecuencia en urgencias es infarto por miocardio por enfermedad cerebro vascular y no se puede hacer nada porque el angiógrafo está empacado en el parqueadero. Entonces tenemos un recurso para una patología muy frecuente en este hospital que no se usa”, agregó el especialista.

Esta situación retrasa además la hospitalización de los pacientes, quienes deben esperar los resultados por términos prolongados de tiempo, cuando en medicina este tipo de exámenes deben practicarse a la mayor brevedad posible para minimizar riesgos en el paciente.

comentario critico.

Es inaceptable que estos equipos estén abandonados en un parqueadero cuando podrían utilizarlos para los pacientes que realmente los necesitan , ademas se perdería esa plata que se invirtió con un propósito, si esos equipos siguen abandonados podrán dañarse..